jueves, 30 de septiembre de 2010

Post número 100

Esto que viene ahora es mi post número 100. No voy a empezar con esas mierdas de 'nunca pensé que iba a llegar, es una meta alcanzada..' y distintos blas aunque sean verdad porque, espero que se note, no me gustan los clichés. Aunque hacer una cosa como la que voy a hacer ahora de escribir algo en conmemoración al inicio de ésto lo sea, lo siento necesario. 
Escribir desde renglones, frases de alguna canción que me haya pegado hasta anecdotarios o textos como el de recién (que seguramente en unos meses o días me parezca una cagada jaja) me hace muy bien. No lo demuestro nunca para nada en la gente que me trata en la vida no-cibernética porque no me gusta pero tengo una cabeza bastante jodida. Soy un chabón súper inseguro, que se maquina por todo, que se desvive por hacer bien las cosas que siente que están bien. Es una cursilería muy grande lo que voy a decir pero sufro mucho por amor. Aunque, gracias a Dios, tengo al lado a una persona increíble a la cual amo con todo mi corazón, que me alegra la vida y por la cual luché mucho; suelo sufrir bastante por ella porque (como hablé en el post anterior) tengo muchísimo miedo a fallar. Tengo miedo a no hacerle el bien que merece, a no ser lo que ella quiere que yo sea (no creo que eso esté mal para nada), a no hacerla feliz como yo quiero que sea. Ese miedo se repite en casi todas las cosas de mi vida. Miedo a no rendir lo suficiente, a que las cosas no me salgan como quiero. Es por eso que a veces necesito algún tipo de descarga de cuando mi cabeza no puede más. A veces se me da por hacerme el gracioso (como soy siempre porque no me gusta ser bajonero) pero generalmente acá trato de desligar de mí alguna sensación o alguna molestia en forma de pocas palabras. A veces también me molesta mucho escribir cosas largas (como ahora) porque yo nunca pero nunca escribo con borrador ni tampoco releo las cosas antes de publicarlas. Eso hace que muchas cosas que quiera expresar las exprese mal y, al tramo de un tiempo, me parezca horrible lo que escribí pero a la vez me parece cualquiera corregir emociones.
100 es sólo un número pero simbólicamente es mucho. Nunca fui muy partidario de las simbologías pero ésta me puede. Aunque dije que iba a ir necesitando menos de ésto, me doy cuenta de que lo necesito mucho. No para que lean lo que me pasa porque, que yo sepa, me leen 2 o 3 personas (lo cual no sé si me gusta mucho tampoco). No me gusta publicar mucho sobre las cosas que realmente me pasan pero hoy, no sé por qué, me sentía obligado. Es lindo ser y estar vulnerable cuando nadie lo sabe. No demostrar las cosas que te pasan te hace disfrutarlas mucho. De todos modos, siempre hay que buscar la mejor manera de descargar. Yo opto por que nadie se entere.
Ser de la manera que soy me hace feliz. Me encanta que piensen de mí como alguien con quién se puede tener un momento de insensatez y pelotudeo total. Me encanta que piensen de mí como alguien profundo y con quien se puede tener un momento, valga la redundancia, profundo y serio. A veces estoy triste, como todo el mundo pero yo elijo si sacarlo afuera o no. Me encanta poder elegir cómo ser cuando quiero serlo. Esto de escribir un blog que no tenga mucha coherencia que digamos me hace feliz. Es una faceta de mi persona que me hace estar mejor conmigo.

2 comentarios:

Agustina dijo...

juancitoperez dice: no me dejés papá!!

Eme dijo...

Me parece muy bien el último párrafo.