jueves, 23 de septiembre de 2010

Peshos

Hoy me bajé del colectivo. Pegué la vueltita para llegar a casa. Y me pasó lo que me pasa seguido. Me puse a escuchar a los perros. Sí, mi vida es tan así que escribo oraciones cortas. Y escucho a los perros. Pensé mucho. Pensé en cómo los perros se ladran entre sí. Pensé. ¿Los perros se entenderán? ¿Será el imaginario humano que se quiere imaginar que hablan? ¿Serán, los perros, seres nada inteligentes? Pero es lindo ver (escuchar) cómo se ladran. Ver cómo se contestan. Ver cómo son perros. Qué lindos los perros.

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