domingo, 27 de junio de 2010

Nunca me gustó poner títulos cortos. Pero es difícil que haya largos que me gusten.

Es duro retomar algo que disfrutabas en una época oscura. Y seguir haciéndolo. Es difícil no hablar de uno sin hablar de nadie. Pero autoreferirse. Es difícil seguir adelante, sin olvidar el pasado. Es difícil pensar en el pasado sin, inevitablemente, seguir adelante. Es difícil leerse a uno mismo y creerse.
Hoy lo hago.